Tres cosas que todo copywriter independiente tiene que hacer a diario [Guia completa para perfilar, capacitarse y hacer]

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3 ejercicios para copywriters independientes

Ser Copy Fan del bien tiene grandes ventajas, como por ejemplo, empezar a trabajar de forma independiente, manejar tus horarios, elegir a tus mejores clientes y escalar tus propias ventas. Pero, ojo, para llegar a este punto tendrás que entrenar y mucho. Aquí te cuento cuáles son los tres ejercicios tenés que hacer todos los días si querés vender tu servicio como pan caliente.

¿Hacés contenido con fines de venta pero no vendés? Tenés que asumir de una buena vez que como copywriter independiente no solo te toca hacer contenido sino que también te toca vender tu producto o servicio. 

Cuando empezás como independiente, no tenés un negocio definido todavía, estás emprendiendo. Por lo tanto, no sólo te dedicas a crear contenido, sino que también hacés las estrategias, diseñás, buscás los prospectos, tenés las reuniones, presupuestás, vendés, hacés el seguimiento de clientes, volvés a crear estrategias, y así… un gran loop de acciones que te consumen.

Para que toda esa vorágine que hoy hacés con cierto optimismo no te desgaste tenés que sumar tres buenos ejercicios diarios. Mirá. 

Esta vez no nos toca mover el músculo creativo porque doy por sentado que si estás aquí ya tenés un buen dominio de tu habilidad persuasiva, pero sí te toca mantener ese estado de creatividad constante con solo tres acciones diarias que te permitirán sostenerte como un o una profesional independiente en el mercado.

Son ejercicios simples, aunque admito que convertirlos en una rutina sostenible en el tiempo puede ser el aspecto más complejo. ¡Empecemos!

Primer ejercicio para copywriters independientes: Perfilar

Alguna vez te dije que como copywriters no nos encargamos de la venta, y lo sostengo mi ciela, es que no tenés que sacar tu calculadora para crear, aunque el manejo de los datos te viene bien para ponerte creativo y apuntar a quienes sí abrirán sus billeteras tras ver tu contenido.

Respondete estas preguntas:

  • ¿Hacer contenido persuasivo no te quita tiempo y no representa un esfuerzo?
  • ¿Estás ganando dinero con tu contenido?

Si respondiste que no es porque algo está fallando. Una de esas fallas puede ser que no estás apuntando a quienes quieren comprar lo que tenés para vender (ojo, existen unas cuantas razones más, pero el punto de este post es que ejercites tu capacidad de venta y no de persuasión).

Aquí es donde te invito a que PERFILES todos los días a tus prospectos. ¿Qué significa esto? Que analices a tu público objetivo y tu estrategia de contenidos para llegar a ellos. Que uses tu habilidad persuasiva para moverlos en tu propio embudo de ventas.

No basta con que sepas que alguien quiere tu producto o servicio para vender. Si sos copywriter independiente y querés vivir de tu habilidad, tenés que tener algo para vender.

Puede que en dos o tres ocasiones te caigan los clientes de la nada misma: por recomendación o porque la pegaste con una búsqueda en LinkedIn. Pero, posta te digo, si querés convertir lo que sabés en un negocio, PERFILÁ.

El pensamiento estratégico es tu llave y la persuasión es la fuerza de tu músculo. Hacé lo que sabés hacer para acrecentar tus ventas.

¿Cómo tenés que perfilar a tus potenciales clientes si sis un copywriter independiente?

Seguí estos pasos:

  1. Identificá el nicho objetivo: En qué industrias, sectores o áreas específicas de negocio tiene experiencia o interés puede ayudar a enfocar sus esfuerzos. Por ejemplo, podría especializarse en tecnología, bienestar, moda, educación, etc.
  1. Definí el público objetivo: Desarrollá perfiles detallados de los clientes ideales. Esto incluye características demográficas (edad, ubicación, género, ingresos) y aspectos psicográficos (intereses, valores, comportamientos).
  1. Investigá las necesidades y problemas de los clientes potenciales: Comprendé los desafíos y objetivos de la audiencia objetivo: ¿Qué buscan lograr? ¿Cuáles son sus principales obstáculos? Esto te permitirá adaptar tu enfoque y mensajes para abordar esas necesidades específicas.
  1. Analizá competidores y referencias: Revisá la competencia y aquellos que ya están atrayendo a la audiencia deseada. Esto puede proporcionar ideas sobre cómo diferenciarse y ofrecer un valor único.
  1. Creá mensajes y contenido relevante: Utilizá el conocimiento adquirido para adaptar mensajes persuasivos y contenido que resuene con las necesidades, deseos y desafíos del público objetivo. Esto puede incluir la redacción de muestras o ejemplos específicos para ese nicho.
  1. Establecé canales de comunicación efectivos: Identificá los canales de comunicación preferidos por el público objetivo. ¿Prefieren las redes sociales, blogs, podcasts, email marketing u otros medios? Centrá los esfuerzos de marketing en esos canales para aumentar la efectividad.
  1. Ofrecer soluciones claras y específicas: Asegurarse de que la propuesta de valor sea clara y relevante para el público objetivo. ¿Cómo puede el copywriter ayudarles a resolver sus problemas o lograr sus objetivos?
  1. Adaptarse y mejorar continuamente: Este es un proceso dinámico. Es importante que mantengas una apertura mental constante que te permita ajustar y mejorar constantemente las estrategias basadas en los resultados y el feedback obtenido.

El perfilado de clientes te permite dirigir tus esfuerzos hacia audiencias específicas, aumentando la relevancia y efectividad de tu trabajo. Esto es tan, pero tan clave, que hará que un 70% de lo que antes te costaba hacer, sea más simple y más efectivo.

Pero no es todo, aquí vamos con otro ejercicio que tenés que hacer todos los días.

Segundo ejercicio para copywriters independientes: Capacitarse 

Sería grandioso que pudiéramos obtener un conocimiento nuevo, o mejorado, con tan solo apretar un botón, pero eso no es posible. Por esta razón, la capacitación constante es fundamental para todo copywriter independiente.

¿A qué me refiero con capacitación constante? Aquí vamos, este ejercicio puede ser muy duro al comienzo, pero te aseguro que da muy buenos frutos:

  1. Leé todos los días: Para quienes hacemos contenido con fines de venta, la lectura no es una obligación, sino una necesidad. Es cierto que podemos tener diferentes gustos y por tanto algunas lecturas nos resultan más llevaderas que otras. Sin embargo, te propongo que leas de todo y aquí te digo por qué:
  • Ficción: Leer novelas, cuentos, poesía y hasta haikus mantiene activo tu hipocampo, esa parte del cerebro que nos ayuda a consolidar conocimientos adquiridos. Aunque todo tipo de lectura lo activa, en este caso, los contenidos de ficción incorporan un vocabulario que no es técnico y, por tanto, amplían nuestra forma de resignificación. Por ejemplo, se activa cuando estás creando una campaña y decís: ¿cómo puede decir tal cosa?
  • No ficción/ Contenido informativo: Leer diarios, revistas o informes estadísticos es recomendable para que actualices tu conocimiento actual y coyuntural, lo que te permite manejar cierto nivel de precisión a la hora de componer. Acordate que tu proceso creativo va a necesitar información, por lo que es bueno tener ese alcance.
  • Contenido gráfico: Aprendé a leer el contenido visual para hacer interpretaciones efectivas que luego podés trasladar a tus composiciones, a sabiendas del impacto social que puede tener, o al menos en el nicho social al que te dirijas.
  1. Estudiá, pero no seas un eterno estudiante: Este es uno de los movimientos de este ejercicio que requiere precisión porque, si bien promuevo que te capacites todos los días, al mismo tiempo te digo que cortes con esto en algún momento.

Te tocará elegir un momento del día para aprender algo, por ejemplo, yo suelo capacitarme por la mañana. En ocasiones leo, en otras escucho podcast o audiolibros, o también tomo cursos (si puedo elegir, lo hago durante la mañana). 

Cuando digo que no seas un eterno estudiante, me refiero a que sepas cuándo, durante tu día, pasás a poner en práctica lo aprendido. No sirve de nada que estudies, tomes apuntes, pagues costosos cursos, compres libros o descargues cientos de PDFs y no hagas nada con ellos.

Todo lo que aprendés, lo tenés que capitalizar de alguna manera. Puede pasar que un día no podés aplicar de forma directa lo aprendido en aquellas cosas que tenés agendadas para hacer en el día. En ese caso, no dejes de imponerte ejercicios que te permitan llevar a la práctica tu aprendizaje.

No te acostumbres a ser alumno o alumna, solamente.

  1. Estudiate: La mayoría de las veces, cuando las personas buscan capacitación van directo al conocimiento neto. ¿Qué es esto? Quiero aprender a escribir titulares de venta, entonces tomás un curso sobre titulares de venta. Quiero aprender storytelling para marcas, y tomás otro curso sobre el tema. Acumulás aprendizaje y lo practicás, genial, pero cuando mirás los resultados estás en la misma: “cero ventas”.

¿En qué estás fallando? No digo que sea solo esto que te comparto a continuación, pero sí te propongo que lo pienses y lo lleves a la práctica: Todo copywriter independiente necesita un mentor.

Los y las mentoras, los y las coach son guías imprescindibles para quienes trabajamos procesos creativos con fines de venta. Necesitamos apoyar la mano en algún lugar para subir la escalera. Ese tipo de capacitación, en ocasiones, es ignorado porque sienten que así abrirán una intimidad de sus procesos a personas que pueden no ser leales. Esto es un error.

Para saber si vas por buen camino, siempre vas a necesitar una mirada externa que no sea la tuya. Tener la oportunidad de estudiarte, desde los ojos y la guía de un “otro” u “otra”, es imperioso si querés hacer de tu capacidad un negocio.

Tercer ejercicio para copywriters independientes: Hacer

Siempre comparto esta experiencia, y es que a mí me sacó del cero y me llevó al 100 en un minuto: Cuando todavía ejercía como periodista, un editor me dijo que yo nunca podría vivir de mi carrera porque lo hacía mal. Me dijo: “Hace Rox”, movilizándome, desde el lagrimal (porque lloré como loca) hasta la uña de las manos (porque me las comí de los nervios que pasé hasta que entendí).

Entendí que “hacer” es un ejercicio diario, que si un día no hago lo que tengo que hacer y por la razón que fuera -miedo a hacerlo mal, vergüenza ante la mirada de los otros, desconocimiento, falta de tiempo o cansancio- ese día no solo estaba perdido, sino que además me alejaba de mi objetivo.

Claro, primero tengo que tener un objetivo definido y la capacidad de resetearlo si fuera necesario. En aquel momento quería ser periodista y la sentencia de ese editor me descarriló del objetivo. Empero ese fue el mejor descarrilamiento de mi vida, me movilizó tanto, que me puso en otro riel y del nunca más salí: la publicidad.

Esa fue mi experiencia, y te la cuento porque sé que a muchas personas les pasa lo mismo: no hacen lo que tienen que hacer para seguir en el camino, o para cambiarse al camino adecuado.

Conozco muy buenos copywriters de agencia que saben que pueden ser enormes profesionales independientes con muchas más capacidades si pudieran administrar su tiempo, pero no se animan a salir del resguardo de una agencia o a la seguridad de tener un sueldo.

No quiero que nadie deje sus trabajos, no voy a venderles que ser independiente es mejor que… Por el contrario, es una decisión tuya y te puedo ayudar a dar el paso, si querés, pero vas a sufrirlo. 

Es más, te diría que nunca creas en esos titulares que dicen: ¿Cómo vender tus servicios y ganar millones?, es una palabra clave que le da muchos colores al SEO, pero que también exige que quien se anima a soltar la frase asuma la responsabilidad por decir cuál es el secreto del éxito.

En mi caso, llevo 15 años construyendo mi negocio y no siempre fue exitoso, como tampoco millonario, aunque todos los días “hago” lo que tengo que “hacer” para que siga de pie.

¿Qué es lo que tenés que hacer? Me vas a decir que te estoy jodiendo, pero no. Lo que tenés que hacer para que tu capacidad se convierta en negocio es PERFILAR y CAPACITARTE, todos los días. ESCRIBIR con fines de venta para tu marca, para la de clientes pequeños, estudiarte “HACIENDO” para entender cuáles son tus propios hacks, sin imitar a nadie, sin seguir fórmulas y, sobre todo, sin creer que tenés la posta.

EQUIVOCATE, porque si aprendés que el error te va a dejar muchas herramientas, entonces tenés un gran camino liberado para hacer.

Por último, y no por eso menos importante, repetí estos tres ejercicios todos los días. No hay fines de semana, ni feriados, ni días de bajón en esta carrera. Ser copywriter independiente, te dije, tiene muchas ventajas que solo vas a descubrir cuando te animes a salir de la posición receptiva y tengas, al fin, una actitud proactiva.

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