¡Estoy harta de las marcas regalonas!

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Marcas regalonas

Se tenía que decir y se dijo, mi ciela. Este no es un post de posicionamiento, ni tampoco les voy a dar ninguna teoría… bueno, si, un poquito. Hoy cumplo años y como marca personal no quiero regalar nada (aunque lo pensé) y aquí te cuento por qué vos tampoco deberías hacerlo.

¿En serio querés hacerle esto a tu marca? ¿Tanto estás vendiendo que te re parece regalar a lo zonzo el día que tendrías que ser quien recibe los regalos?

Meme de Pará Pará de Fantino

Sí, mis cielas, ya sé que es una estrategia. Sí, sé también que está calculado el beneficio y el ROI de este tipo de campañas. El asunto aquí es otro. ¿Tenés que regalar? ¿Podés dar esos beneficios?

¿Beneficios o engaños publicitarios?

Ay, se picó la Tana…

En el fascinante mundo de la publicidad…(re que quiero sacarle el laburo al CopyBot con este tipo de frases), me distraigo fácil hoy, perdón, sigo. 

En esta profesión, quienes hacemos copywriting somos los maestros de la persuasión, quienes contamos historias con las cuales logramos que las personas sientan que eso que necesitan, lo re pueden tener. Están ahí de obtenerlo y, dale, compralo. Es lo único que tenés que hacer.

Ok, bajo un cambio.

Para que el consumidor quiera comprar lo que ofrecés, existen quienes meten mano en los recursos del copywriting (ojota que son muchos); uno de ellos se denomina: BENEFICIOS (sonido de trompetas).

¿Qué hay de esos beneficios tan atractivos? Esos que hacen que los consumidores se sientan como si estuvieran a punto de ganar la lotería con cada compra. Es hora de desmitificarlos.

«¡Hasta un 50% de descuento en tu segunda compra!»

¡Esperá un momento! Antes de emocionarte demasiado, echemos un vistazo a los precios originales. 

Por lo general, esos tentadores descuentos en la segunda compra no son más que una ilusión. Los precios inflados inicialmente se disfrazan con etiquetas de «descuento», pero en realidad, la gente termina pagando más de lo que pagarían en otro lugar sin la supuesta oferta.

¿Qué hace un Copy Fan del bien? No disfraza la oferta, genera emociones en torno a ese producto o servicio que las personas ya demostraron necesitar y ofrecen ese beneficio de forma exclusiva a clientes leales a la marca. 

Ojo, si vos ya compraste algún curso o mentoría conmigo, puede que te caiga un benef… no, no va a pasar. ¿Por qué? Simple, porque mi negocio todavía no está en posición de hacerlo y eso es algo que tenés que tener clarísimo cuando usás este recurso en el mensaje.

Como diría mi madre: “Las mentiras tienen patas cortas”.

«¡Registra tu correo y recibe un obsequio exclusivo!»

Suena emocionante, ¿verdad? Pero, ¿qué tan valioso es realmente ese obsequio? 

Digamos la posta, por lo general se trata de un pequeño trinket o una muestra que termina en el fondo de un cajón. Los y las copywriters somos expertas en hacer que algo parezca más grande de lo que es, pero la realidad es que el «obsequio exclusivo» puede no ser tan exclusivo ni valioso como te hacen creer.

No te esfuerces por mejorar tu habilidad para “hacer de cuenta que…”. Es mejor que sepas cómo persuadir a las personas sin engaños.

«¡Compra dos y llevate el tercero gratis!»

La aritmética puede ser tu mejor amiga aquí. 

La posta, una vez más, es que los costos ya están incorporados en el precio de los dos productos, y el tercero no es más que una estrategia para deshacerse de inventario. 

Si vendés un producto, te tocará dirigir este recurso (este beneficio) a los clientes decididos a comprar o que recurrentemente consumen ese producto, sino, como dice el dicho: “Vas a gastar pólvora en chimangos”. 

Si vendés servicios, en cambio, podés usar este beneficio cuando la tercera unidad del mismo supera a las anteriores. Por ejemplo: Te vendo un workshop de 4 clases sobre los copywriters de respuesta directa. Podés comprar 1 clase o 3 al precio de 2. ¿Qué ganan las personas? Tres lecciones diferentes, con conocimientos y experiencias diferentes.  

Como Copy Fan del bien debo decirte que tenemos habilidades muy poderosas. Saber persuadir puede impulsar ventas, pero también podemos crear ilusiones, despertar deseos ocultos, engañar. Como en toda profesión, vos elegís en qué vereda te vas a parar: la del bien, o la del mal. Ambas tienen desafíos y resultados interesantes. 

Sin embargo, promuevo que seas un Copy Fan del bien siempre, por estas simples razones:

  • Tu habilidad persuasiva crece sin límites cuando descubrís de lo que sos capaz entendiendo y dominando el uso de la palabra y su efecto combinado en los juegos semánticos. Cuando lo usás exclusivamente para engañar o manipular, no estás haciendo copywriting, pero además dejás de comprender el poder de esas palabras. El poder ciega, recordalo.
  • Tu marca y la de tus clientes agradecerán ese compromiso con las buenas prácticas. A la larga, las marcas cegadas por el poder persuasivo de sus contenidos, terminan presionando el acelerador, cada vez, un poco más. Un Copy Fan del bien sabe cómo plantear este equilibrio para distribuir el contenido en un funnel de ventas completo, sin descuidar ningún punto de percepción.
  • Cuando elegimos el camino del bien, como copywriters, nos exigimos mucho más. Tenemos que profundizar nuestros sentidos para elaborar conceptos que apliquen a todos los posibles canales que tiene una marca y aquellos que exploran los consumidores de forma casual. Buscamos que pase algo más que la venta, y por eso es que no solo vamos al copywriting de respuesta directa, sino también recurrimos al generalista. Buscamos que las marcas dejen huella, sean memorables.

Por todas estas cosas es que me frustra ver cuando una marca dice “Que se volvieron locos” y mandan esos descuentos pedorros. ¿Acaso piensan que los consumidores son bobos?

Meme Qué mirás bobo de Messi

Tanto las marcas, como las y los Copy Fans del bien, tenemos que saber que los consumidores dominan cada vez mejor las plataformas, desde las redes sociales, los servicios de mensajería, los asistentes virtuales, las tiendas online, las apps de pedidos y hasta la mismísima inteligencia artificial.

Entonces, no juguemos a persuadir engañando. Promovamos las buenas prácticas y hagamos que nuestra profesión siga siendo poderosa.

Eso es lo único que puedo regalarte hoy, el día de mi cumpleaños: el compromiso de acompañarte en una mentoría o enseñarte en una consultoría a que tu habilidad persuasiva sea suprema, efectiva y consciente. 

Porque persuadimos a las personas. 

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