Autor: Kheiber Borrego Rada
Los memes han llegado a nuestras vidas, y como soy muy fanático de los memes no dejaré pasar la oportunidad de contarte lo que sé sobre el tema.
Son una herramienta de comunicación muy valiosa para expresar lo que no queremos o no podemos decir con palabras. Se usan a diario y en el marketing ya forman parte de las estrategias de contenido.
Leé este artículo para saber cómo y por qué tenés que sumar los memes a tu estrategia.
¿Recordás la primera vez que compartiste un meme? Quizás no porque es muy difícil determinarlo. Estas imágenes han copado las redes sociales desde hace unos años y su número sigue en ascenso, así lo indica el documento Tendencias en Redes Sociales 2021 de la plataforma de software, HubSpot.
El análisis arroja datos precisos; por ejemplo, los memes predominan entre las generaciones más jóvenes y el 55% corresponde a edades que van desde los 13 a los 35 años.
Su mención ha aumentado en los últimos 13 meses de 19,8 en agosto de 2019 a 24,9 millones en julio de 2020; es decir un 26% más de la población los utiliza como medio de interacción y comunicación.
¿Quiénes forman parte de esta avalancha de envíos? Varias generaciones, pero la que más destaca son los Millennials, seguida por la Z y sin ánimos de quedarse atrás están los Baby Boomers.
Sos consciente de que no has podido frenar al reírte y compartir un meme, ¿verdad? Se ha convertido en una nueva forma de comunicación y lenguaje de época, pero ¿de dónde surgieron?, ¿lo sabes, tenés algún registro?
Seguí leyendo este artículo para dar respuestas a muchas de esas dudas.
El origen de los memes
La palabra meme existe desde 1976 cuando el zoólogo Richard Dawkins lo usara en su libro «El Gen Egoísta», donde se preocupaba por los genes como elementos replicadores. También «puede ser una creencia, una idea, una moda que se expande de mente a mente, reproduciéndose y multiplicándose», dijo.
Muchos han sido los autores que han dado explicaciones verídicas de este término. En 2006 el investigador estadounidense Henry Jenkins, partiendo del concepto que los memes se producen a sí mismos, dijo que la clave del éxito de ellos es «poner la idea adecuada, en las manos adecuadas y en el momento adecuado».
Tanto ha sido la ola mediática con esta nueva forma de comunicación que la Real Academia Española también la sumó a su vocabulario y, en su segunda acepción, la definió como «imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunden principalmente a través de internet».
Ahora bien ¿a quién se le atribuye el primer meme?
Seguro se vienen a tu mente varios, pero tampoco es muy preciso resolver este enigma.
¿Por qué no sabemos cuál es el primer meme de la historia?
Porque diversos portales web especializados en la viralización de estos contenidos como Reddit o 4Chan no tienen con exactitud cuando nació el primero; sin embargo, en 2019 el usuario de Twitter YoRHam dio con un dato que muchos desconocían. Para él, el meme número uno se creó en 1921 en la Revista Judge, de Estados Unidos.
El dibujo compara cómo se ven las personas en una foto con flash y otra sin flash. El tweet tuvo buena acogida y alcanzó 43 mil retweets y 132 mil Me Gusta. Los internautas aseguran que la poca viralización de ese meme se debe a la ausencia de los canales de información que hay en la actualidad.
Muchos ya forman parte de las rutinas en conversaciones. Tiene un significado único, aunque en varios países puede diferenciarse el texto. Para la autora del libro Memecracia: los virales que nos gobiernan, Delia Rodríguez, esto ocurre porque los memes se desarrollan de acuerdo con el contexto social, político y cultura de un país.
¿No te ha pasado que has visto un meme y no te da risa o no lo entiendes?
Puede que sí, y se debe al tipo de mensaje que va insertado en un discurso que no te corresponde. El contenido depende de la propia audiencia que los crea y tienen el rol de hacer que se difunda y será la misma sociedad quien se encarga de viralizarlo.
Ola K ase, oculta el dolor, Harold; el novio distraído, el negro del Whatsapp, Yao Ming, el perro tomando café entre llamas, el gato gruñón, Travolta confundido son algunos de ellos.
Sin olvidar a Leonardo Di Caprio sosteniendo una copa, la niña del desastre, el perro de antes y ahora, Kambucha, el bebé exitoso y el actor Kayode Ewumi pensando. Todos forman parte de la extensa lista que circula por Internet.
¿Cuántos memes usás en una conversación?
Seguro que muchos de ellos. Es un poder que no se puede frenar y recordarlos a todos nos llevaría mucho tiempo.
Rodríguez dijo que «los memes no tienen por qué ser necesariamente buenos, ni bellos, ni útiles, ni de verdad. Lo único que hacen es extenderse y sobrevivir… la vida de los memes puede ser muy variada. Los hay populares e impopulares, explosivos y efímeros, espontáneos o provocados, exitosos o fracasados, peligrosos o beneficiosos».
Cuando se habla de peligros entran en juego las marcas al momento de diseñar contenido estratégico.
La creciente popularidad de los memes puede ser utilizada con fines malintencionados porque, si bien muchos de ellos pueden darte risa, otros promueven la desinformación e influyen en las ideas de los consumidores.
El informe Tendencias en las Redes Sociales 2021 señaló que el uso del meme se ha discutido en foros politizados donde se abordan temas como: Coronavirus, economía y política. Quiere decir que las reacciones pueden ser manipuladas y terminan afectando a las marcas.
¡Hay que tener mucho cuidado con lo que viralizas!
Las agencias de publicidad admiten el uso del meme como medio de información porque:
1. Son de rápida viralización
2. Se reconocen en cualquier lugar y les da el carácter de globalidad
3. Manejan sentido del humor ideal para el consumo masivo
4. Siempre son de actualidad
5. Son fáciles de elaborar.
Con esas premisas las empresas están diseñando sus mensajes con la presencia de los memes, siempre y cuando no se tergiverse la información. Las grandes marcas buscan hablar el mismo lenguaje de sus internautas y reconocen, que las redes, son la mejor herramienta para llevar su información.
Buscar mayor presencia de la marca es el pilar fundamental en las estrategias. Optar por crear memes propios o también unirse a la ola mediática de algún meme en la red, son parte de la agenda. Lo importante es no quedarse atrás y responder a las necesidades.
Para Bussines Insider, el portal especializado en finanzas, la mayoría de las personas cuando navegan se interesan por noticias en un 72% y por el entretenimiento en un 66%.
Son el humor y la información los contenidos que más se comparten y generan la interacción que las marcas buscan.
Los memes constituyen un valioso método para comunicarse y socializar con personas que tienen los mismos intereses y pensamientos.
Leandro Zanoni, periodista especializado en tecnologías y nuevos medios, dijo que los memes son «granadas digitales que hacen volar por el aire mensajes a millones de personas en un par de horas».
Una acertada definición, ¿verdad?
El uso de memes seguirá creciendo porque cumplen un objetivo básico: hacerte reír y conectar con la audiencia.