Cómo aprovechar el ‘mind mapping’ para generar ideas de contenido creativo

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mapa mental

¿Alguna vez sentiste que tus ideas estaban todas revueltas en tu cabeza, como si fueran ingredientes sueltos en una ensalada que nunca termina de mezclarse? Bueno, el mind mapping (o mapas mentales, para los amigos) es la herramienta que necesitás para organizar todo ese caos creativo y llevarlo a la mesa como un plato gourmet.

Desde que publiqué ¿Cómo hice para dejar de procrastinar? en este blog, recibí muchas consultas y hasta me han pedido que incorpore mi metodología en el programa de mentoreo. Como soy muy fan de “si lo pedís, lo tenés”, lo hice y basándome en estas primeras experiencias les iré soltando algunas claves en este blog. 

Así que, mis Copy Fans del bien, saquen lápiz y papel porque ¡llegó el momento de mapear!

¿Qué es un mind map y por qué funciona tan bien?

Un mapa mental es una representación gráfica de tus pensamientos, una especie de “GPS” para la creatividad. 

Para hacer un mapa mental, vas a empezar por una idea central y las vas a ir desglosando en ramas (como los puntos de una telaraña) con subtemas, conceptos, imágenes, y palabras clave. 

Esta técnica se popularizó gracias a Tony Buzan, un psicólogo británico que, en los 70, descubrió que nuestro cerebro piensa de manera no lineal, más como un árbol que se expande en todas las direcciones que como una lista ordenada.

(Acá te dejo las opciones para que compres su libro por Amazon o por Mercado Libre. Y sí, es saladito)

Te resumo algunos puntos importantes sobre los mapas mentales, como para que sepas por qué son tan efectivos:

  • Estimulan ambos hemisferios del cerebro: el izquierdo (lógico, analítico) y el derecho (creativo, visual).
  • Facilitan la conexión de ideas: al ver todo en un solo lugar, es más fácil relacionar conceptos que parecen inconexos.
  • Aumentan la retención de información: cuando escribís y dibujás, recordás más y mejor.
  • Fomentan la creatividad: permiten una lluvia de ideas que no sigue un camino recto, sino que se expande en todas las direcciones posibles.

¿Te interesa aprender a armar tus propios mapas mentales? Tranqui, no te voy a vender una mentoría para esto, al contrario, aquí te lo explico.

Paso a paso, ¿cómo podés crear un mind map potente?

Antes de ponernos manija con los ejemplos y los ejercicios, vamos a ver cómo crear un mapa mental que sea útil, inspirador, y fácil de seguir, mirá:

  1. Elegí una herramienta: Podés usar papel y lápiz o alguna herramienta digital como MindMeister, XMind o incluso Canva. Las digitales tienen la ventaja de ser fáciles de modificar y compartir.
  1. Definí tu idea central: Este es el tronco del árbol. Puede ser el tema de tu próximo post, una palabra clave que quieras explotar o incluso un problema que querés resolver. Por ejemplo, “Cómo mejorar mi SEO”.
  1. Creá las ramas principales: Estas ramas son las ideas secundarias que se derivan del tema central. Siguiendo el ejemplo de SEO, podrían ser: “Investigación de palabras clave”, “Optimización de contenido”, “Link building”, etc.
  1. Agregá subramas y detalles: Cada rama principal se puede ramificar en subtemas más específicos. Por ejemplo, bajo “Optimización de contenido”, podrías tener “Uso de palabras clave”, “Longitud del artículo”, “Optimización de imágenes”, etc.
  1. Incorporá colores, imágenes y símbolos: Nuestro cerebro ama lo visual, así que usá colores para diferenciar temas, símbolos para destacar ideas importantes, y dibujos o íconos para ilustrar conceptos clave.
  1. Revisá y refiná: No te quedes con la primera versión de tu mapa. Revisalo, modificá las conexiones y añadí o eliminá ramas según te haga más sentido.

Veamos un ejemplo de mind mapping para crear contenido viral 

¡Vamos a un ejemplo práctico! Ponele que querés escribir un post sobre “Cómo crear contenido viral”. El mind mapping te puede ayudar a ordenar todas esas ideas locas que tenés en la cabeza de esta forma:

  1. Idea central: “Contenido viral”.
  2. Ramas principales:
    • “Emociones que generan viralidad”
    • “Plataformas más efectivas”
    • “Técnicas de storytelling”
    • “Uso de títulos y thumbnails atractivos”
    • “Timing y frecuencia de publicación”
  3. Subramas:
    • Bajo “Emociones que generan viralidad” podrías poner: “Sorpresa”, “Humor”, “Inspiración”.
    • Bajo “Técnicas de storytelling”: “Narrativa en primera persona”, “Estructura de viaje del héroe”.

Para este ejemplo, podés dibujar una nube gigante con “Contenido Viral” en el centro y las ramas como tentáculos que se expanden hacia afuera. Agregá colores, emojis (por ejemplo, una carita feliz al lado de “Humor”) y flechas que conecten ideas. 

Acá va un mapa que armé con Canva como muestra:

Mapa mental hecho en Canva

De esta forma, al tener todo visualmente representado, podés ver qué aspectos del tema querés desarrollar más y cuáles sólo mencionar de pasada. Pero, además, algo no menor es que si laburás en equipo y compartís este mapa con ellos (y si lo arman entre todos de forma colaborativa, ni te cuento) pueden llegar a los objetivos más rápido y de forma más efectiva.

Peeeero, si todavía no te convencí de que los mapas mentales son una herramienta mágica, acá te dejo algunos datos:

  • Según un estudio de la Universidad de Stanford, el 67% de las personas retienen mejor la información cuando se presenta de manera visual. Es decir, ¡tus mapas mentales no solo te ayudan a ti, sino que también hacen que tu contenido sea más memorable para tus lectores!
  • Una encuesta de la empresa británica de investigación de mercado «ResearchNow» encontró que el 91% de las personas que usan mapas mentales sienten que se vuelven más productivos y pueden completar tareas más rápido.
  • Además, en un análisis de contenidos virales, BuzzSumo descubrió que los artículos con infografías y elementos visuales reciben un 94% más de visitas que aquellos que son solo texto.

El mind mapping no es solo una técnica, es una forma de liberar tu creatividad y organizar tu pensamiento de manera que puedas ver conexiones que antes no habías visto.  

Así que la próxima vez que te encuentres frente a una página en blanco, tomate un minuto para dibujar tu propio mapa mental. Te prometo que vas a sentir cómo las ideas empiezan a fluir de forma más natural, ¡como un río que finalmente encontró su cauce! (bue, me puse poética)

Entonces, ¿empezamos a ponerle color a las ideas? 🌈✍️

Como llegaste hasta aquí, te premio con un call-to-action:  ¡Agendá tu mentoría conmigo hoy!

Quienes hicieron las mentores conmigo en los últimos años dan fe de que conectamos los cables, al fin, lo que les ayudó a dejar de procrastinar y ponerse las pilas. Ojo, salvo que vos quieras seguir dándole vueltas a esas ideas y nunca concretar ninguna, vos fijate…

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