¿Sabías que el publicista que nació en 1911 en el Reino Unido fue vendedor de puerta a puerta y eso disparó su carrera y todas las teorías que hoy estudiamos y aplicamos? En esta entrada de blog, Copy Fan del bien, te voy a desterrar esas ideas que te instalaron los copywriters truchos con una buena dosis del copywriting de origen. ¡Acompañame a descubrir los secretos de David Ogilvy!

¡Hey, Copy Fans! Hoy vamos a hablar de algo que, aunque parezca de la época de los dinosaurios, sigue siendo tan efectivo como el mate en Argentina o los tacos en México. Sí, hablamos del copywriting, esa magia detrás de los textos que venden.

La transformación en marcha

Vivimos en una época de cambios constantes y veloces, ¿verdad? Y no solo en la tecnología, que nos sigue sorprendiendo como esas pelis de ciencia ficción que nos gustan. También en la forma en que la gente se comporta y en sus hábitos.

Echando un vistazo al 2020, todo se volvió patas para arriba. Mientras celebrábamos el Año Nuevo, allá en Wuhan, China, se estaba cocinando un virus que cambió nuestras vidas en un abrir y cerrar de ojos. Tuvimos que quedarnos en casa, el trabajo remoto se volvió la norma y todo se volvió diferente.

Pero, ¿adivinen qué? A pesar de todo eso, algunas cosas básicas siguen igual, como en el marketing. Lo que mucha gente no sabe, especialmente los más jóvenes que no le prestan atención a la historia, es que las reglas del juego del marketing se escribieron hace mucho tiempo. Y uno de los grandes responsables de esas reglas fue un tipo inglés llamado David Ogilvy.

Un poco de historia sobre Ogilvy

David Ogilvy, el padre de la publicidad, nació en un pueblito en Inglaterra allá por 1911. Era un chico de familia modesta que pudo ir a la universidad gracias a unas becas. Después de dejar los estudios, se fue a París a aprender a cocinar y luego volvió a Escocia para vender estufas de puerta en puerta.

Lo interesante es que David (re que se hacía la amichi) no vendía como los demás. Tenía su propia estrategia y su jefe se dio cuenta. Le pidió que escribiera un manual con sus secretos, y eso le abrió las puertas de la publicidad. Un año después, ya estaba trabajando en Nueva York bajo la influencia de George Gallup.

Los mandamientos de Ogilvy que tenés que conocer y usar

David Ogilvy dejó una marca imborrable en el mundo del copywriting y el marketing. Te comparto siente de esas marcas que están selladas como mandamientos para todo copywriter del bien:

Vendé, Vendé, Vendé

El objetivo principal de la publicidad es vender. No te distraigas con cosas raras. Explicá de forma clara y sencilla qué vendes y cómo mejora la vida de tu cliente. 

«La creatividad sin venta es arte.»

– David Ogilvy

Definí tu posicionamiento

Investigá a fondo a tu público objetivo y asegúrate de estar donde están tus clientes. Eso es clave en la era de Internet.

«No importa lo que hagas, tu trabajo es vender.»

– David Ogilvy

Investigá a tu consumidor

La investigación es la base de cualquier campaña exitosa. Si no conoces a tu audiencia, estás perdido.

«La investigación es la brújula que nos señala hacia dónde debemos ir, pero es la creatividad la que nos lleva allí.»

– David Ogilvy

Tratá a tu audiencia con respeto

No subestimes a tu público. No le hables como si fueran tontos. Dales toda la información que necesitan.

 «No insultes la inteligencia del público.»

– David Ogilvy

Hablá su idioma

Hablales en el lenguaje que usan todos los días. No quieras parecer un sabelotodo.

 «Si no puedes hacerlo bien, no lo hagas.»

– David Ogilvy

Seducí con tus títulos

El título es crucial. Seduce a tu audiencia para que quiera saber más.

«En promedio, cinco veces más personas leen los titulares que el cuerpo del texto. Así que, cuando hayas escrito tu titular, has gastado ochenta centavos de tu dólar.»   

– David Ogilvy

Destacá tu producto

Transmití quién sos y qué haces de manera clara y contundente. No te conformes, apuntá alto.

«Nunca te conformes, siempre apunta alto.»

– David Ogilvy

A pesar de que todo cambia con el paso del tiempo, en la publicidad pasa algo diferente. Tomamos esos cambios y los adaptamos a las nuevas corrientes, plataformas, tecnologías y públicos. 

Por eso, estos principios de David Ogilvy siguen siendo oro en el mundo del copywriting y el marketing. Si querés mejorar tus ventas y tu mensaje, leé a los copywriters de origen y seguí sus mandamientos, adaptándolos y sin perder tu impronta o la de tu marca.