Si sos de los que piensan que la lealtad de los clientes se gana con descuentos y un buen producto… tenemos que hablar. Porque hay marcas que hacen eso y pasan sin pena ni gloria, y otras que se vuelven imprescindibles en la vida de sus clientes. ¿La diferencia? No solo venden, ofrecen valor real en múltiples niveles.
Acá entra en juego la Pirámide de Valor de Harvard, un modelo desarrollado por Bain & Company y publicado en Harvard Business Review en 2016. Inspirado en la famosa jerarquía de necesidades de Maslow, este enfoque nos dice que las marcas pueden conectar con los clientes en diferentes niveles: desde lo más básico (utilidad y eficiencia) hasta lo más profundo (propósito y compromiso social).
¿Por qué deberías prestar atención a este modelo?
Porque una marca que solo compite por precio está condenada a la guerra de descuentos. En cambio, si agregás valor en otros niveles de la pirámide, podés diferenciarte, generar lealtad y convertir a tus clientes en embajadores.
Los 4 niveles de la Pirámide de Valor de Harvard
Para que tu marca sea más que un simple proveedor de productos, necesitás subir en esta pirámide:
1. Valor Funcional: ¿Me resuelve un problema?
Es la base de la pirámide. Tu producto tiene que ser útil, práctico y eficiente. Esto incluye cosas como:
✅ Ahorrar tiempo
✅ Reducir costos
✅ Simplificar procesos
✅ Mejorar la calidad
💡 Ejemplo: Un software de facturación que automatiza reportes. Funcional, sí. Pero si te quedás acá, cualquier competidor con una mejor oferta te saca del mercado.
2. Valor Emocional: ¿Cómo me hace sentir?
Este nivel separa a las marcas “normales” de las queridas. Si tu producto o servicio genera confianza, exclusividad, nostalgia o bienestar, estás creando una conexión más fuerte con el cliente.
✅ Genera placer y diversión
✅ Reduce ansiedad o estrés
✅ Refuerza la identidad y pertenencia
💡 Ejemplo: Spotify y sus playlists personalizadas. No es solo un servicio de streaming, es un algoritmo que te dice: “Te conozco, esta canción es para vos”.
3. Valor de Cambio de Vida: ¿Cómo mejora mi día a día?
Cuando una marca no solo vende, sino que inspira o ayuda al crecimiento personal, entra en este nivel. No es solo funcional ni emocional, es transformador.
✅ Motivación y autosuperación
✅ Desarrollo personal y profesional
✅ Sentido de propósito
💡 Ejemplo: Nike con Just Do It. No te venden zapatillas, te venden la idea de que podés lograr cualquier cosa.
4. Valor Social: ¿Hace del mundo un lugar mejor?
El nivel más alto de la pirámide. Acá están las marcas que van más allá de su negocio y dejan un impacto positivo en la sociedad.
✅ Sostenibilidad y conciencia ecológica
✅ Responsabilidad social y equidad
✅ Apoyo a causas importantes
💡 Ejemplo: Patagonia no solo vende ropa, lucha por el medioambiente y dona parte de sus ganancias para protegerlo.
¿Cómo aplicar la Pirámide de Valor en tu marca?
Si querés que tus clientes no solo te compren, sino que te elijan una y otra vez:
✔ No te quedes en lo funcional. La funcionalidad es clave, pero lo que marca la diferencia es la emoción y el propósito.
✔ Hacé storytelling. Contá historias que conecten con los valores y aspiraciones de tu audiencia.
✔ Pensá en comunidad. ¿Cómo tu marca puede impactar positivamente en la sociedad?
✔ Dale a tus clientes algo en qué creer. Las marcas más fuertes no solo venden productos, venden significados y emociones.
Moraleja: No vendas cosas, vendé valor.
En un mercado saturado, la clave no es vender más, sino vender mejor. Las marcas que entienden esto logran lealtad, recomendación y crecimiento sostenido.
Así que ahora la pregunta es: ¿en qué nivel de la pirámide está tu marca? Y más importante aún, ¿hasta dónde querés llegar?