Autor: Kheiber Borrego Rada
En la época de la creación de contenidos constantes, el arte clásico de contar una historia con el famoso viaje del héroe empezó a involucrar cada vez más al protagonista que ahora no solo habla sino que también actúa. Así es como nace un nuevo tratamiento de las historias con propósito, de la mano del storytelling, hablamos del storydoing.
¿Recordás el año 2007 cuando Steve Jobs realizó el lanzamiento del iPhone? ¿O la campaña Comparte una Coca Cola cuando venían impresos los nombres propios en las latas y botellas?
Sabía que lo recordarías, es que ambas estaban cargadas de un despliegue de storytelling para conectar con su público.
¡Y vaya que lo lograron!
El marketing avanza a pasos agigantados. Lo que es tendencia hoy, puede no serlo en unas semanas. El movimiento de los patrones de conducta de los consumidores también cambia con los días; es por eso, que las empresas creativas están en constante evolución de las exigencias del público y así obtener su atención y posterior consumo de sus productos o servicios.
Los cambios comenzaron a generarse cuando los consumidores ya no tenían tiempo de ver publicidades porque la vorágine mundial se los impedía, es ahí cuando las agencias de publicidad y creativos diseñaron una estrategia para llegar más ellos: el storytelling, pero ahora las cosas siguen cambiando y el término evolucionó a storydoing.
Seguí leyendo para que conozcas las diferencias de estos dos términos que se desarrollan en las marcas más importantes del mundo.
Storytelling, desde el inicio
El storytelling es el arte de contar historias. Es la narración construida de experiencias humanas que ayudan a entender mejor, motivan e inspiran a la acción.
No es una técnica tan medible como el SEO, pero si se ejecuta bien se obtienen resultados favorables.
Algunos de sus beneficios son:
- Genera confianza. Cuando eres capaz de mostrarte tal y como los valores de tu marca lo indican, se generan vínculos con tus clientes de una manera distinta. Conectas más;
- Tu marca es más fácil de recordar;
- El público es más participativo. Una vez que tengas los datos más precisos de tu buyer persona podrás resolver las inquietudes de ellos y hacer que se sientan identificados;
- La marca se difunde de forma automática. Solo debes conectar en los puntos de dolor de tu cliente para que puedan compartir esa experiencia.
El libro Storybrand, del escritor Donald Miller, muestra la importancia de contar un mensaje que esté clarificado. La idea no es contar la historia de tu empresa, porque así no captarás la atención. Nadie es capaz de vender con esa fórmula. Lo mejor es ofrecerles solución a sus problemas, según Miller.
Para él, lo importante es guiarse por estos tres sencillos pasos:
1. El cliente siempre debe ser el héroe de la historia: “Toda buena historia tiene un héroe, y todo héroe necesita un problema para resolver. Tu trabajo es resolver ese problema y comunicarlo muy bien”;
2.Vos tenés la guía que el héroe necesita para resolver su problema. Recurrí a tus habilidades, a tus productos o a tus servicios como una solución para los problemas del otro;
3. Tú historia siempre tiene que terminar con éxito. ¿Qué harás por él? Lo ayudarás a salir de deudas, ganar participación en el mercado, superar a la competencia o desarrollar una nueva estrategia. Respondé esas preguntas para poder armar la historia.
Muchas de estas estrategias la llevaron a cabo marcas como Red Bull, Nike, Starbucks, General Electric, Airbnb, Jhonnie Walker y Marlboro. Siempre recuerda a Donald Miller:
«Vos no sos el héroe, es el cliente. Vos estás para ayudarlo».
Donald Miller
¿Qué es el storydoing?
Como bien dijera Bob Wells: «las acciones pesan más que las palabras», o nunca mejor dicho como Donald Trump: «se ha acabado el tiempo de las palabras, ha llegado el momento de actuar», parece que la mejor forma de cambiar es ejecutando lo que un día se imaginó.
Así nació el storydoing.
¿Pero qué es?
Fácil.
Es pasar de las palabras a la acción. Del contar al vivir.
Sí, ahora las agencias de publicidad decidieron subir un escalón más en la narración de historias.
Muchos aseguran que están saturados de ellas; por tal motivo, el desafío es poner en manifiesto que la marca practica lo que predica.
¿Cómo hacer storydoing?
Involucrando a un elemento en las estrategias del marketing: el cliente.
No es que antes había sido olvidado, sino que ahora toma los deseos, necesidades y molestias de los consumidores reales, no de historias de ficción.
Ahora no es necesario crear un viaje del héroe como lo recomendó Donald Miller, porque el propio consumidor es el verdadero protagonista.
De acuerdo con el presidente y creador de Story Lab, Jim Signorelli, los pasos para crear el storydoing de tu empresa son los siguientes:
- Analizar la situación actual;
- Análisis FODA;
- Cliente ideal y define el objetivo de tus mensajes;
- Personajes de la historia. Deberás buscar un interlocutor para conquistar a tu audiencia;
- Obstáculos que la marca ha tenido que superar.
¿Cómo beneficia a tu marca?
Una vez que hayas escuchado al consumidor y tengas definido qué contar, qué querés contar y qué vas a conseguir, podrás obtener estos beneficios:
- Una buena valoración;
- Posicionamiento tanto online como en la mente del público;
- Comunidades fieles a la marca;
- Requiere menor inversión en medios para alcanzar mejores resultados;
- Obtención de mejores porcentajes anuales en ingresos de explotación;
- Mayor incremento en ingresos.
En conclusión
El arte del storytelling no desapareció. Es el inicio de todo proceso creativo. No basta con solo quedarse en el viaje del héroe. A medida que tu marca evolucione, tendrás que hacerlo con ella apoyándote con tus consumidores quienes te dictarán cómo seguirá el viaje de tu marca. La empatía y la afinidad serán claves para el logro de tus objetivos.
El éxito está garantizado sino mirá el ejemplo de marcas como Redbull, Wendy ‘s, automóviles Opel, North Face y Ariel. Haz el ejercicio de buscar en las redes todas estas experiencias que desarrollaron para que veas cómo fueron llevadas a cabo y aceptadas en su totalidad por sus consumidores.
Algunos ejemplos: